Neko

El Blojj

"la civilización no suprime la barbarie, la perfecciona" (Voltaire)

lunes, agosto 08, 2005

[Ocio] Saar Spektakel y truchas crudas

Este fin de semana pasado, o sea ayer, terminó el Saar Spektakel. Es una especie de fiesta verbenal a las orillas del Saar, con puestos típicos de fiestas de esta calaña (puestos esencialmente de comida y cerveza), un recinto preparado para albergar conciertos (había quién decía que tocarían los Toten Hosen, pero yo no lo creo...) y muchos metros de Saar dedicados a las carreras de traineras.
Eso si, traineras de rio. Era bastante simpático ver una docena de sufridos remeros y remeras dirigidos por el ritmo de un gigantesco bongo y los alaridos (improperios diría yo) de un mozo en faldas. Lo de las faldas debía ser para acojonar, o para despistar a los perseguidores. Es una lástima que no haya hecho ninguna foto de los remeros de marras, pero no estuve nada acertado, qué se le va a hacer. Aqui a la izquierda tenéis unas vistas generales del borde del rio. Estaba todo realmente plagado de gente, y eso que era la hora de comer (alemana, insisto). Debe ser que con eso de que es fiesta, la hora de comer alemana se extiende cubriendo todo el dia. Lo más curioso de la mañana nos lo encontramos al pasar del puente antiguo, hacia donde está la "playa" y el Biergarten. Ya nos había puesto en antecedentes Dani (se nos ha ido Chinita!) con unos videos al respecto, pero la verdad es que nos apetecía verlo por nosotros mismos, en directo. Bueno, pues el tema no es ni más ni menos que los fabulosos ¡coches anfibio! Lo de coches es cortesía. Son coches, eso si, pero del año de la pera (años 60, vamos) y preparados para navegar. De hecho, llevan rotulada una matrícula como las de barco, y tenían las hélices típicas de una embarcación de recreo (y pequeña). Estos improvisados barquichuelos servían para darse un curioso garbeo por el rio, y suponemos por un más que "módico" precio, y nótese la ironía en lo de módico. Ese dia los precios estaban por las nubes, como en toda verbena que se precie.
Aqui, unas fotillos más de los hidro-coches:


Qué bonito! Y a quien le apetezca saber lo que experimentaba yo al ver el espectáculo, que tararee mentalmente la cancioncilla del Show de Benny Hill. Por un momento estará dentro de mi cabeza...
Eso fue el sábado a mediodía. El sábado por la noche habíamos quedado con el Deiviz y MariJo para cenar en un restaurante japonés. La primera vez en mi vida que iba a probar Sushi. Qué intriga! Estaría tan endiabladamente bueno como nos indicaba el Deiviz? Sabría a rayos? Pronto lo sabría... Mientras tanto, MariJo nos hacía llegar sus sentimientos hacia el pescado crudo, preparándonos para echar los hígados como no nos gustase.
Lo comimos, si, y no estaba malo. Tiene su gracia, aunque a mi me gustan los pescados preparados de otra manera Vamos, que no lo califico de manjar exquisito, ni mucho menos, pero lo volvería a comer. Ignorancia? No lo sé, a mi el caviar me parece caca de paloma enferma...

1 Comments:

  • At 1:31 p. m., Anonymous Anónimo said…

    O da comida xaponesa non estivo mal, pero creo que sigo preferindo a tortilla de patacas...

    MV

     

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