Neko

El Blojj

"la civilización no suprime la barbarie, la perfecciona" (Voltaire)

miércoles, septiembre 21, 2005

Flic Flac, el circo...

Había una vez, lalalalala..... ¡un circo! Pero sin animales sufriendo, tranquilos. Ni trapecistas adictos a la crema de orujo, ni payasos que mastican tabaco. Había una vez un circo en el que los artistas se dedican por entero a las acrobacias y a los números de habilidad, todos ellos enfundados en una especie de "teatro" según el que ponen en escena desde una partida de billar en la que una mujerona intenta seducir al intrépido jugador que es un estupendo acróbata, hasta el hombre que se da un baño y, colgado del techo de la carpa ejecuta saltos y acrobacias (atado con gomas) al más puro estilo Spiderman.

De hecho, y sabiendo que algo me olvidaré seguro, el circo comienza con unas chicas contorsionistas y equilibristas bien majas que hacen su numerito en la parte superior de unas jaulas sostenidas por cuatro maromos cada una.


Ya aviso que fotos hice varias, pero sólo tres en las que ver algo, ya que la mayoría salieron movidas y en oscuridad, y además se agotó la batería pronto. Para fotos acerca de los números, visitar la página de Flic Flac y echad un vistazo. Está en alemán, pero ya os digo que podéis navegar dentro del enlace "Aktuelles Programm", y pinchando en cada uno de los enlaces que salen veréis los diferentes ejercicios.

Bueno, pues después de las chicas vinieron más chicas, eso si, algo ligeras de ropita y muy, muy, muy flexibles. Seguían malabaristas, complicados ejercicios musculares (algo güay, pero bastante bueno), un hombre con arcos y flechas intentando emular a Guillermo Tell, su ayudante fracasando en el intento de acertar diana de espaldas (oye, no siempre sale bien), el tipo de los monociclos (para mi, el MEJOR de los individuales)... El tipo de los mocociclos sacó creo que unos cinco o seis diferentes, aparte del mini-ciclo, que es el equivalente a las mini-motos, pero en versión una rueda y pedales de bebé. Vamos, un espectáculo de tipo y un rato agradable.

Aqui podemos ver a la mujer de las pelotas. Bueno, quiero decir a la mujer que hacia malabarismos con bolas... Ya os digo que las fotos no son muy allá...


Después estaban los "payasos", que en realidad era uno pequeño y la giganta de su acompañante, que amenizaban los intermedios entre series de números. Un poco normalitos, pero divertidos, como casi todos los que hacen el papán.

No se me pueden olvidar los trapecistas, que para mi (y para Mariña también) fue lo más decepcionante del espectáculo porque hicieron unos cuantos pases fáciles y enseguida se tiraron a la red, después de pasarse unos 15 minutos montando el tinglado. Pero ver trapecismo en directo no lo habíamos hecho nunca, asi que tampoco nos quejamos demasiado.

Y poco a poco, después de un número que me puso los machos en guardia, ya que a mí las tonterías con las alturas no me hacen ni chiste, llegaron los Moteros del Infierno que se metieron en la Bola de la Muerte (aviso: para leer lo que acabo de escribir hay que alargar exageradamente las sílabas -te- de Moteros y Bo- de Bola, ya que se trata del circo y hay que darle un toque misterioso y emocionante). La Bola de la Muerte (alargad la sílaba...) era una bola de acero (rejilla, vamos) de unos 2 metros y pico de diámetro, quizás tres, y en la que se metieron unos Moteros del Infierno a dar vueltas dentro. Lo mejor no es que se metieran dos o tres al principio, sino que poco a poco empezaron a llegar más y acabaron (si no me equivoco viendo en la niebla del pasado) siete fulanos del Infierno alli metidos, zumbando y haciendo cosas peligrosísisimas. Además, una peste a gasolina. Pero bueno, ese fue el número final y gustó mucho, entre otros a mçi, que me mola el ruido de los motores.

Este circo estuvo durante un mes en Saarbrücken y creo que estuvo lleno de principio a fin, asi que tuvo buena acogida. Ahora estará en Karlsruhe a partir del 23 de septiembre, o sea el viernes. Muy recomendable, pero os queda como que lejos, ¿no?