Primeras impresiones de Madrid: el piso

A los pocos días de llegar a Madrid para emprender mi vida laboral encontré vivienda. "A los pocos días" léase dos. Estuve alojado mientras en casa del Pako, que gracias a su solidaridad me permitió pasar un par de noches de gratis para que yo me entretuviese leyendo periódicos y portales de Interné.

En un principio me desmoralicé bastante, la verdad, ya que la mayoría eran pisos de estudiantes o "gangas" de 850€, eso si, con tres habitaciones. También estaban las "súper gangas" en la forma de lujosos estudios con piscina, pista de tenis y plaza de garage, en una urbanización topo segura y todo eso, por no menos de 600€.

Buscando más, conseguí encontrar la oferta del año, una habitación más baño completamente independiente y para mí solito, muy cerca a la plaza de toros de las Ventas (eso es que el piso está casi en la calle Alcalá, hacia el fondo), que resultó tener a 50 metros un Caja Duero (fundamental para sacar de Caixa Galicia sin costes), un Lidl, un Día y un Ahorra Más pegaditos entre sí y a escasos 37 segundos de la puerta de mi casa, un gimnasio en el portal de al lado, y la parada de metro a menos de minuto y medio andando (aún a las 8:30 de la mañana, no vayáis a pensar).

Total, que parecía una ganga. Y para allí fui, a ver el piso y comprobar si me convencía o no en directo. llí me abrió la puerta una chica de unos 30 años, con pinta de vivir tranquila, y me enseñó la habitación y el baño. Me convenció, más que nada porque suponía independencia del resto del piso, compartiendo sólo la cocina, y además la puerta de salida está pegada a mi habitación, lo que me venía de perlas para hipotéticos ensayos de fuga táctica. Y todo por 400 al mes, gas, agua,luz y comunidad incluidos. ¿Dónde estará el truco?